Esto que contengo en mi interior se desborda en ocasiones y me impide respirar, los caminos se hacen cada vez más extensos y en cada pisada fluye un nuevo pensamiento, una nueva reflexión, los ruidos y las voces parecen desvanecerse a mi alrededor… tu recuerdo se funde con mi dolor, sueño con los días en que corríamos para encontrarnos en un abrazo, en un beso… momentos en que nuestras almas parecían una sola, ahora vivo el luto, la noche cae sobre esta ciudad y oculta mi rostro marchito en lagrimas sin llanto… lagrimas que solo corren por mi rostro y caen como árboles en la selva, desolados mis ojos que desnudan mi alma y mi vida… las cosas no podían ser de otra forma, tengo que vivir este dolor, con intensidad, con pasión, con bellos momentos, con amor, con tu recuerdo aun latente… abro ese cajón lleno de pertenencias, cartas, tu ropa, y tu figura vuelve a mi casi de manera omnipresente, tu aroma me quemas los pulmones y ese maldito fuego aun no se apaga, me quemo por dentro, muero por dentro… imploro fortaleza, invoco fuerzas que no se desde donde llegaran, pero las necesito, me debo a ellas y con ellas moriré otra vez… es difícil este renacer, es difícil este giro, es inmensamente terrible este nuevo despertar, no creo que sea posible avanzar y avanzar sin mirar siquiera un poco atrás… todas esas fotografías, todos esos momentos, toda nuestra vida… ahora solo puedo intentar perdonarme por esta decisión… ojala el tiempo me de la razón, y sino, viviere eternamente en cenizas… sin luz, sin calor, sin vida, sin ti… sin amor.
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